Vueltas y más vueltas...

En todo lo que uno escribe hay parte de uno; en este blog no necesariamente va a estar lo que yo pienso, pero si va a haber parte de mi, de mi tiempo, de mi perdida de tiempo y de lo que soy en general. No me parece posible para mi no ser yo (actuar de una manera que no pienso; cierta falsedad).

jueves, febrero 14, 2008

Sobre una manera simple de estar bien.

Más temprano en mis incursiones al mundo bloguístico había comentado que no quería más vueltas. Por eso el blog se llama asi, y por eso tengo que volver a hablar del tema. Es sólo otra vuelta más.
En esa búsqueda de algo más simple y, quizá, más efectivo me encontré madrugando. Cosa fea si las hay levantarse en febrero antes de las 11 de la madrugada. Pero no es tan horrible como parece. En la ciudad encontrar tranquilidad no es algo sencillo, y si hay un horario que lo permita es el de las 8 de la mañana. Mate de por medio, en el balcón [aunque sea hay un par de plantitas, de árboles, ni hablar] aparecen las estupideces que uno puede llegar a pensar recién levantado. "Pensar que todo esto antes era verde" ; "Claro, pero si era todo verde, que cantidad de cosas podría mirar? Sería un paisaje sumamente monótono." ; "-Pero, no lo es ahora? O ese colectivo se diferencia de algún modo con alquel otro y eso es más lindo de ver?" ; "-Y... no se... pero lo que es definitivo es que sin los edificios, particularmente el mio, no podría estar desayunando a esta altura y estar viendo todo lo que veo." "No, claro, definitivamente lo que estaría bueno sería que este fuera el único edificio".
Y finalmente, ya era hora de ponerse en movimiento y hacer lo que uno tiene que hacer.
El día no podría haber empezado de mejor manera, probablemente se repita, probablemente más temprano.